Los productos de vapeo o cigarrillos electrónicos son muy variados; en general contienen como mínimo una batería, un sensor o botón de encendido y una cápsula con líquido de vapeo.
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En los últimos años, los cigarrillos electrónicos o vapeadores se han vuelto populares en todo el mundo, especialmente entre la población joven.
Sin embargo, lo que muchos consideran una alternativa más segura al tabaco tradicional ha llevado a la emergencia de la «generación de los pulmones frágiles».
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En Colombia, el fenómeno ha cobrado fuerza, según datos del III Estudio Epidemiológico Andino y la Encuesta Nacional de Tabaquismo en Jóvenes.
En este contexto, la nueva regulación propuesta busca abordar los riesgos para la salud asociados con el uso de vapeadores y proteger a la población, especialmente a los jóvenes, de los peligros del vapeo.
«El auge del vapeo en Colombia»
Los cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapeadores, son dispositivos electrónicos que calientan una solución líquida para crear vapor, que es inhalado por los usuarios.
A pesar de su popularidad, la Encuesta Nacional de Tabaquismo en Jóvenes revela que el 15.4% de los jóvenes colombianos ha consumido cigarrillos electrónicos alguna vez en la vida.
Este fenómeno ha llevado a la denominación de «generación de los pulmones frágiles».
«La nueva regulación en Colombia»
A pesar de la regulación existente desde 2016, algunos expertos en salud consideran que las medidas actuales no son suficientes.
Según el Ministerio de Salud, el 5% de la población colombiana ha consumido cigarrillos electrónicos, y la nueva regulación propuesta busca restringir aún más su uso.
Entre las medidas propuestas se incluye la prohibición de publicidad y la imposición de impuestos especiales del 20% sobre el precio de venta al público, aplicable tanto a los dispositivos como a los líquidos utilizados en ellos.
«Riesgos para la salud»
Aunque algunos defienden el vapeo como una alternativa más segura al tabaco, la Organización Mundial de la Salud advierte que no hay suficiente evidencia científica que respalde esta afirmación.
Se ha propuesto que el vapeo puede ser igualmente dañino que fumar cigarrillos convencionales, contribuyendo a problemas respiratorios y cardiovasculares.
Las sociedades científicas de la región de las Américas y de Europa han declarado que no existen pruebas científicas suficientes que respalden la idea de que los cigarrillos electrónicos ayudan a dejar de fumar.
Además, desmienten la afirmación de que son un 95% más seguros que los cigarrillos tradicionales y señalan la preocupación por el aumento del consumo en adolescentes y jóvenes.
La regulación propuesta en Colombia busca proteger la salud de la población, especialmente de los jóvenes, frente a los riesgos asociados con el uso de cigarrillos electrónicos.
Aunque algunos consideran el vapeo como una alternativa, las sociedades científicas subrayan la falta de evidencia y recomiendan acciones basadas en la evidencia para dejar el consumo de tabaco.
🚨Histórica declaración de OMS contra el #vapeo:
Dijo literalmente que su uso tiene graves riesgos para la salud y pidió medidas estrictas (como impuestos) para proteger a la población, sobre todo a los niños.
En Colombia 1 de cada 10 menores vapea y urgen leyes. Nuevo video 🤓 pic.twitter.com/gDy47DsizC
— Ronny Suárez Celemín (@RonnySuarez_) December 17, 2023
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