La conmemoración de los 51 años de vida administrativa del municipio de Dosquebradas fue una decepción para muchos.
No se vio a ninguna autoridad civil o militar en el acto. Tampoco asistieron los concejales ni los funcionarios.
El alcalde Diego Ramos y su equipo tenían el reto de organizar unas fiestas que estuvieran a la altura de los dosquebradenses, pero hasta este evento les quedó grande.
El año pasado, en los 50 años, tampoco hubo festejo, pero sí se denunció el desvío de parte de los recursos de las fiestas.