Alrededor de 20 taxis han sido averiados en diferentes lugares de la ciudad de Pasto durante las jornadas de protesta enmarcadas en el Paro Nacional.
Así lo dijo el presidente de la Asociación de Taxistas de la capital nariñense Alberto Lombana tras argumentar que los daños a las llantas y parabrisas superan los $15 millones.
Expresó que en los actos vandálicos de la manifestación del 28 de mayo un grupo de motociclistas en inmediaciones a los barrios Primavera y Villa Vergel pincharon con cuchillo las llantas de dos taxis.
“La misma situación se registró en otros puntos de la capital nariñense en donde otros taxistas que salieron a ganarse el sustento diario para sus hogares fueron sorprendidos por varios motociclistas”, expresó.
“La reposición de una llanta averiada por arma cortopunzante cuesta entre $180.000 y $200.000, es decir que si las 4 fueron dañadas el propietario del carro debe pagar alrededor de un millón de pesos”, explicó.
Sostuvo que el gremio de taxistas hará las respectivas denuncias para que los implicados en esos vandálicos hechos respondan por los daños cometidos.
“Para evitar que hechos como esos se vuelvan a presentar los taxistas haremos videos y fotografías de los vándalos para denunciarlos formalmente ante las autoridades competentes”, expresó.
“Si bien es cierto la recesión económica generada por la pandemia del Covid-19 y ahora el Paro Nacional tienen en crisis a los diferentes sectores productivos del municipio de Pasto, no se justifica que los vándalos incrementen la delicada situación económica por la que atravesamos los taxistas y la comunidad en general”, dijo.
Agregó que él, al igual que el resto de nariñenses y colombianos, están en contra de las reformas que atentan contra las familias menos favorecidas del país. Señaló que vandalizar las herramientas de trabajo del pueblo no es la manera de expresar su inconformismo al Gobierno central. “Esperamos que en las próximas jornadas no se vayan a repetir esos episodios”, expresó.
Difícil situación
Manifestó que pese a los ingentes esfuerzos que hacen para solventar las necesidades diarias del hogar, los más de 2.000 propietarios y conductores de dichos automotores de servicio público de pasajeros no saben qué hacer.
Reiteró que ante la difícil situación por la que atraviesan los taxistas, un mínimo porcentaje de la totalidad de los conductores está laborando. Argumentó que aunque la crisis productiva la padecen desde hace muchos años por culpa del transporte informal, subrayó que ahora con la pandemia y los vandálicos hechos sufren más que nunca.
Recordó que hasta mediados de marzo de este 2020, cuando inició la cuarentena, los taxistas hacían entre 30 y 40 carreras diarias. “Ahora con las manifestaciones escasamente se hacen entre 3 y 4, es decir que lo poco que obtienen no alcanza ni siquiera para tanquear”, expresó.
De otra parte sostuvo que desde ayer la Administración municipal implementó el pico y placa para los taxis.