El caso de los chimpancés Chita y Pancho, que fueron sacrificados tras escaparse del Bioparque Ukumarí en Pereira, sigue en la mira de la justicia. El hombre que se desempeñaba como cuidador de los animales enfrenta un proceso penal por el delito de maltrato animal agravado, que le fue imputado por la Fiscalía.
La juez sexta penal municipal con función de control de garantías decidió no enviarlo a la cárcel, pero le impuso una medida de aseguramiento no privativa de la libertad, que consiste en la prohibición de salir del país y la obligación de asistir a todas las audiencias judiciales que se realicen en el marco del proceso. Si incumple alguna de estas condiciones, podría ser capturado.
El cuidador de los chimpancés, que ahora trabaja como auxiliar de mantenimiento en el mismo Bioparque, sin tener contacto con ningún otro animal, deberá responder por los hechos ocurridos el pasado 23 de julio de 2023, cuando Chita y Pancho se fugaron y generaron una situación de riesgo para los empleados del lugar y los miembros de la Fuerza Pública que intentaron capturarlos.
Los animales tuvieron que ser sacrificados por razones de seguridad y bienestar animal, según las autoridades.