Por primera vez, Medellín y el programa Buen Comienzo cuentan con profesionales para atender las necesidades de niños con discapacidad. Este proceso incluye la valoración de cada uno de los niños.
Se tratan de gestores territoriales enfocados a atender a niños y niñas con discapacidad. Este equipo está conformado por educadores especiales, fonoaudiólogos, neuropsicólogos y fisioterapeutas.
«Quienes serán fundamentales para los agentes educativos y las familias en el proceso de construir una formación y educación inclusiva que permita que los niños y niñas con discapacidad tengan unas mejores oportunidades en su proceso de formación», cuenta la directora de la Unidad Administrativa de Buen Comienzo, Lucy Rivera Osorio.
La estrategia, que incluye a 15 profesionales, favorece el proceso de educación inicial inclusiva de niñas y niños con alertas en el desarrollo, diagnóstico o discapacidad.
«Yo me siento pues muy contenta de saber de que ellas saben de su condición y que saben de la citas a las que asistimos, también me siento muy esperanza por la gestora de inclusión que ha permanecido siempre en el acompañamiento y nos hemos reunido varias veces para seguir con este proceso adelante juntas», expresa Claudia Sánchez, madre de familia que se beneficia del programa.
A la fecha, se han realizado 303 valoraciones y planes de acompañamiento a niños y niñas, así como 39 asistencias técnicas y 10 cualificaciones a agentes educativos.
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