Bomberos, El Hospital, La IPS y la comunidad afectados por los desmanes
Lo que comenzó como un enfrentamiento más entre los manifestantes y la fuerza pública, se convirtió ayer en una pesadilla para las comunidades de algunos sectores de la comuna 1 de Cartago, donde por varias horas las calles se convirtieron en escenario de guerra.
Los ánimos comenzaron a caldearse en la madrugada del viernes cuando a pesar de que había un acuerdo para esperar hasta la medianoche, cuando voluntariamente los manifestantes iban a despejar el Puente Simón Bolívar que comunica al Valle del Cauca con Risaralda, temprano el Esmad, atendiendo una orden del gobierno nacional procedió a dar apertura a la vía, lo que generó en desmanes y la posterior captura de al menos 15 personas que participaban en la revuelta. A pesar de que el tránsito por el puente se normalizó y que las autoridades hacían presencia en el lugar, en el ambiente existía incertidumbre sobre la reacción que tendrían los manifestantes.
Ya en la tarde cuando los jóvenes intentaron tomarse de nuevo el puente, empezaron los choques con la fuerza pública, los que con el paso de las horas se convirtieron en un escenario de guerra, donde las piedras, los gases lacrimógenos, las granadas aturdidoras y el agua que lanzaba la tanqueta del Esmad para controlar a la muchedumbre, se extendieron por las calles de los barrios Los Almendros, Collarejo, San Vicente, El Paraíso, Ortéz y La Arenera, donde niños y adultos mayores especialmente, resultaron afectados por la inhalación de los gases.
Esta grave situación fue aprovechada por los vándalos para destruir la entrada del Hospital San Juan de Dios cuya puerta quedó destrozada por el impacto de objetos contundentes; la IPS Municipal también resultó afectada; una carpa y varias sillas que permanecían en la parte exterior para atención de la comunidad fueron hurtadas. Varios uniformados también resultaron lesionados y al menos una motocicleta de la policía fue incinerada.
En medio de la compleja situación que se vivía, un carro tanque del cuerpo de Bomberos de Cartago llevó la peor parte cuando en momentos en que se dirigía al barrio Ortéz para atender un incendio eléctrico, fue interceptado por la enardecida turba frente al templo de San Vicente donde fue objeto de agresiones con piedras, palos y cuanto objeto contundente había en la zona, obligando a la tripulación a abandonarlo, no sin antes recibir agresiones y amenazas. Minutos más tarde y tras ser desvalijado en algunas de sus partes, los revoltosos procedieron a incinerar el viejo vehículo marca Internacional, modelo 1953, identificado como la máquina número 2 de la institución de socorro. En redes sociales algunos de los participantes en los enfrentamientos señalaron que la máquina iba era a reabastecer de agua a la tanqueta del Esmad, lo que fue desvirtuado por el propio cuerpo de bomberos, al indicar que su objetivo era atender un incendio en un sitio cercano.
Los enfrentamientos que se extendieron hasta altas horas de la noche dejaron varios jóvenes detenidos, a quienes se les sindica de protagonizar los actos vandálicos, las detenciones fueron acompañadas por la personería, organizaciones de derechos humanos y la defensoría del pueblo.
Ante los graves hechos, la IPS municipal informó sobre la suspensión de la jornada de vacunación contra el covid-19 que estaba prevista para hoy.
En unos minutos las autoridades locales en cabeza del alcalde Víctor Alfonso Álvarez, harán un pronunciamiento sobre estos graves hechos y entregarán un balance oficial sobre lo ocurrido.