La Procuraduría ratificó que hará un estudio de la propuesta del Presidente.
La procuradora general, Margarita Cabello, aseguró que la decisión de sí el metro de Bogotá debe ir elevado o subterráneo no debería pasar por el gusto de ningún funcionario, resaltando la importancia de que se hagan los correspondientes estudios de riesgos y consecuencias de cambiar el contrato.
Para la Procuradora, esto es un tema que puede generar afectaciones al patrimonio de la capital y del resto del país, pues los recursos que hagan para cumplir con el objetivo, serán suministrados por el Estado.
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Resaltó que estos cambios no deberían pasar por un capricho, sino que deberían responder a las necesidades de los ciudadanos.
«No debería ser por un capricho, debería ser por razones de mejoramiento, muy bien justificadas y analizando muy bien, ponderando los perjuicios que podría originar ese cambio en este específico momento», explicó Margarita Cabello.
La Procuraduría solicitó que se entreguen los documentos y conceptos para hacer un análisis de la situación y determinar la viabilidad del cambio en este proyecto.
Cabello descartó que, en caso de que se registre algún problema con las modificaciones, se genere una acción legal contra el Estado.
«Podría, podría (haber una demanda contra la nación). Habría que ver como lo están planeando. Tengo entendido que la señora alcaldesa y el señor presidente están conversando sobre eso, me imagino que para analizar los beneficios que cree el Presidente traerá un tramo subterráneo del metro», resaltó la Procuradora.
Además, recalcó que la alerta por la posibilidad de hacer subterráneo un tramo del metro es porque el contrato «ya estaba en camino, la selección del concesionario, está en ejecución el proyecto, se está ejecutando, entonces esos cambios generalmente podrían generar complicaciones».
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La Procuraduría seguirá al tanto de las discusiones del Gobierno y la administración distrital para establecer el mejor camino para lograr que un tramo del metro sea construido bajo tierra.