Las recientes renuncias del dirigente Jhon Jairo Velásquez y la extenista Mariana Mesa, a la dirección y subdirección de los XXII Juegos Deportivos Nacionales y VI Paranacionales del Eje Cafetero y Valle del Cauca 2023, han dejado al descubierto algunas verdades que comprometen la realización de las justas.
La infraestructura deportiva todavía no está lista y, a la fecha (2 de enero), las obras presentan atrasos como si le estuvieran dando la razón a la ministra del Deporte, María Isabel Urrutia, que encendió las alarmas hace algunos días señalando que si aquí no se podía entonces los Juegos se harían todos en el Valle del Cauca.
Lo evidente es que no se han visto los avances necesarios y obligatorios que se requieren en la infraestructura de los escenarios deportivos del Eje Cafetero, el cual fue elegido como sede principal para la realización de dicho certamen.
Armenia
En el caso concreto de Armenia, la ciudad no ha contado con la misma suerte de Pereira y Manizales, que muestran «mejores avances».
Por ejemplo, en la capital quindiana se tiene planificada la demolición del Parque de Recreación en atención a su poco uso y utilizar el predio para la construcción de la bolera municipal, la pista de BMX, una cancha de squash, un complejo acuático y un coliseo multideportes.
Pero el problema radica en que todavía no han encontrado un contratista para la realización de la obra y, a escasos 11 meses del inicio de los Juegos Nacionales, el tiempo indica que la infraestructura no estaría lista.
Al respecto José Manuel Ríos Morales, el alcalde de Armenia, afirmó que «hubo un opcionado para quedarse con la licitación pero la falta de un documento abortó todo el proceso de elección. Se presentó un proponente y le hicimos toda la valoración como tal y, desafortunadamente, tenía un documento que debía subsanar pero no fue posible. Entonces, nos toca nuevamente adelantar este proceso».
Igualmente en Pereira y Manizales hay preocupación por la manera cómo se ejecutan las obras y sus respectivos procesos de licitación.
En consecuencia, la demora en la licitación de los contratos ha empezado a generar incertidumbre en el actual gobierno de Gustavo Petro, y la ministra, Urrutia, ya que el trabajo que no se realizó durante el de Iván Duque lo tendrá que enfrentar la nueva cartera.