Desde la Diócesis de Tumaco pidieron ayuda para atender la emergencia humanitaria que afrontan decenas de familias en Olaya Herrera.
Noticias Nariño.
Un llamado a la solidaridad hizo la Diócesis de Tumaco ante la crisis registrada en las últimas horas en el municipio de Olaya Herrera por cuenta del desplazamiento de 53 familias.
La situación derivada del conflicto armado se registró en medio de la comunidad Indígena de San José de Robles.
Señalan que producto de la presencia de grupos ilegales, estas familias tuvieron que abandonar sus hogares para salvaguardar sus vidas.
“Hoy más que nunca necesitamos apoyo para estas comunidades ubicadas a tres horas en lancha de la cabecera municipal de Olaya Herrera; tenemos que atender el desplazamiento forzado, que va rumbo a la vereda Boca de Víbora”, indicaron.
SOS en Olaya Herrera
Al respecto, en reciente visita a la parroquia Señor de la Misericordia de Olaya Herrera, hablan sus dirigentes.
Tras lo ocurrido, el gobernador indígena dijo que la situació ha sido producto de enfrentamientos entre dos grupos ilegales que han atemorizado a la comunidad.
«Necesitamos alimentos, no tenemos agua y los niños se nos están enfermando, necesitamos ayuda. La comunidad indígena está sufriendo», aseveró.
La situación en la costa de Nariño se ha agudizado cada vez más por cuenta de la presencia de ilegales que se disputan las rutas del narcotráfico.
Recalcaron en que son alrededor de 53 familias que requieren la atención inmediata de los organismos públicos y de la comunidad en general, para sobrevivir a esta difícil situación.
Al respecto, en reciente visita a la parroquia Señor de la Misericordia de Olaya Herrera, hablan sus dirigentes.
Tras lo ocurrido, el gobernador indígena dijo que la situació ha sido producto de enfrentamientos entre dos grupos ilegales que han atemorizado a la comunidad.
«Necesitamos alimentos, no tenemos agua y los niños se nos están enfermando, necesitamos ayuda. La comunidad indígena está sufriendo», aseveró.
La situación en la costa de Nariño se ha agudizado cada vez más por cuenta de la presencia de ilegales que se disputan las rutas del narcotráfico.