Hace 27 años llego a la capital nariñense. “El Chacho” Se enamoró de la gente y la cultura pastusa. Hoy en día enseña el arte de la sanación espiritual y transmite un mensaje de alegría a los ciudadanos.
Noticias Pasto.
Leo Castillo es el caleño que hace 27 años llego a la capital nariñense en busca de compartir sus conocimientos espirituales, hoy es más conocido como “El Chacho”. Es alegre, divertido y carismático.
Leo se ubica todas las mañanas desde las 8 a.m. en el sector de la Iglesia La Panadería, en el centro de la ciudad.
Con su mochila al hombro saluda a todo aquel que pase por su sitio de trabajo, o «la oficina», como le dice él.
El caleño habló con al medio TuBarco Noticias Pasto, y contó un poco de su historia.
Tiene una finca en el Putumayo, dice que fue un regalo que le cambio la vida. Por éste motivo tuvo que viajar, y al pasar por la capital nariñense se enamoró de la gente pastusa.
“Me sentí agradable y ahora me siento agradecido con ustedes, porque lo pastusos a los forasteros nos saben entender”, así lo asegura Leo.
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Sin duda alguna el carisma y alegría lo representan, en medio de su relato no paraba de saludar a todas las personas que pasaban por el sitio y lo reconocían.
“Yo sé que aquí al pastuso le gustan las hortalizas, las frutas, entonces el que anda entre la miel algo se le pega, y yo me quede pegado con ustedes los pastusos”, añadió Leo.
Explicó por su gusto a las plantas, también es por lo que los habitantes lo buscan. Dice qué la espiritualidad es una de las partes que conoce muy bien y trata de ayudar a los demás.
“Me gusta venderles ésto a ustedes porque es una planta muy buena, los hace ser lo mejor, lo mejor que ustedes puedan ser», se trata de una planta muy conocida por la sociedad, tiene varios mitos en sus propiedad y para que sirve, La Ruda.
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«El Chacho» la vende, e incluso la regala por una clara razón.
“Sirve para anomalías espirituales. Si las personas están molestas por algo que no lo puedan entender, ni recapacitar, entonces búsquenme acá conversamos, y así no tenga ni que tener, yo no les voy a cobrar”, explica.
Pastuso es Pastuso
El amor de los ciudadanos de Pasto lo ha llevado a querer ayudar sin interés alguno, confiesa que cada día mira más bonita las calles, los habitantes de Pasto, sin importar nada.
Su buena energía lo representa donde quiera que vaya. El Chacho se ha logrado ganar los corazones de los pastusos y pastusas.
Le ha robado más de una sonrisa a las personas que pasan por el lugar, sin importar su vestir o estrato social, El Chacho atiende a las personas con la misma educación, amor y sonrisas.
«Sana paz, que vivamos lindos, contentos, acá no nos hace falta nada, acá comemos, dormimos, jugamos, hacemos lo que queremos entonces porque nos vamos a sentir insatisfechos si lo tenemos todo”, dice Leo.
Finalmente envia un mensaje a los ciudadanos de Pasto que lo recibieron hace 27 años en la capital nariñense, y que lo siguen apoyando.
“Carros no podemos tener, pero que más que tener espiritualidad porque somos hermanos, que aquí los pastusos son lo máximo. Pastuso es pastuso”.
Entrevista completa con «El Chacho»:
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